El glúten está presente en muchos de los alimentos que consumimos normalmente: trigo, centeno, cebada, avena, espelta, etc. Esta proteína no tiene un gran valor nutricional, pero sí muchas características que sirven de gran ayuda a dar consistencia a tus masas: aumenta la fuerza y el volumen, favorece a la absorción del agua y al dorado del pan, entre muchas otras.
Cada día es más común que muchas personas sean intolerantes a esta proteína o que simplemente sea algo que su organismo no acaba de digerir del todo bien. Por eso, cada vez va siendo también más común encontrar todo tipo de comidas sin esa dichosa proteína que tantos dolores de cabeza (y de tripa) da a sus intolerantes. Desde el restaurante Eiffel te enseñamos que ser celiaco es compatible con una alimentación variada y te mostramos las mejores alternativas y soluciones para comer sin gluten.
El pan
Siempre ha sido todo un reto poder buscar algo que asemeje el sabor, la textura y la esponjosidad del pan al uso. Pero eso se acabó, ahora existen mil y una alternativas de panes sin gluten sin tener que comprarte el típico que sabe a cartón. Busca un pan que esté hecho con cereales ricos en nutrientes como pueden ser el arroz integral o el mijo integral. También se puede hacer con nutrientes como la quinoa orgánica y germinada o la chía.
La masa de la pizza
La masa de pizza es otra de las cuentas pendientes para los celiacos debido a uno de sus ingredientes principales, la harina de trigo que consigue esa elasticidad. Con otras harinas se complica un poco esa tarea, pero desde hace no mucho se han introducido elementos como la goma xantana de origen vegetal que también tienen esa habilidad.
También como solución a esos problemas se han inventado multitud de alternativas como la masa de pizza hecha de coliflor (sin nada de harina). Lo único que necesitas es cocer una coliflor, la rallas y añades huevo, queso y sal y listo, ¡a hornear!
Los rebozados
Si conoces a alguien celiaco cercano a ti o lo sufres en primera persona, quizá esta fuera la primera cosa que pensaste cuando te contaron de tu intolerancia al gluten: ¿No voy a volver a poder comer croquetas? Pues nada de eso. Hoy en día existen muchísimas alternativas para sustituir al pan rallado que le aportan lo mismo al alimento al rebozarlo antes de freír. Algunos de los más utilizados son: los copos de avena, los copos de maíz, la, harina de almendra o en su defecto la almendra, picatostes y un largo etcétera.
Harinas sin gluten
Hay muchos sustitutivos sin gluten de la harina de trigo con propiedades diferentes tanto en sabor como en textura. Aquí te dejamos una lista con las más versátiles y útiles:
- Harina de trigo sarraceno. Es un gran sustituto porque se usa en la misma proporción que la harina trigo. Además, es rico en fibra y tiene una textura y un sabor terroso.
- Harina de avena. Aunque la avena no contiene gluten, a veces puede estar contaminada. Por eso, es importante asegurarse que está libre de gluten. Es una harina alta en fibra y con un sabor suave.
- Fécula de patata. Al tener una textura fina y suave hace que la humedad se retenga bien en los productos al hornearlos.
- Harina de almendra. Se recomienda su uso en productos horneados densos y húmedos.
- Harina de garbanzo. Esta harina se aconseja para productos horneados salados por su sabor terroso. Al tener un sabor tan fuerte hay que saber muy bien para qué recetas utilizarla.
Aunque a nadie la gusta esto de la intolerancia al gluten, no nos queda otra que asumirlo y buscar alternativas tan buenas como las que te presentamos aquí. Y a la hora de salir a comer fuera de casa busca lugares donde te asegures que los alimentos son sin gluten y no están contaminados. En nuestra carta te ofrecemos infinidad de opciones «singlu» ¡no dudes en visitarnos!